Fuente: EFE
La actriz australiana Ruby Rose aseguró este miércoles que su abrupta salida como protagonista de la serie «Batwoman» se debió a que durante el rodaje vivió situaciones de abuso y maltrato que hicieron imposible que continuara interpretando ese papel.
«A mis queridos fans, dejen de preguntarme si volveré a esa serie horrible. No volvería por ninguna cantidad de dinero ni aunque me apuntaran con un arma en la cabeza», explicó la actriz en una serie de publicaciones compartidas en su perfil de Instagram este miércoles.
Cuando Rose abandonó la serie hace un año y medio no especificó las razones que motivaron su decisión, de la que únicamente dijo que no se tomó “a la ligera” y que tenía el “máximo respeto” por el equipo involucrado en el rodaje.
Sin embargo, ahora la actriz afirmó que está dispuesta a contar “toda la historia de lo que realmente sucedió en ese rodaje” y comenzó a enumerar un cúmulo de experiencias traumáticas que supuestamente vivieron tanto ella como otros miembros del equipo.
Por su parte, el estudio Warner Bros TV ha negado todas las afirmaciones de Rose, a quien según su versión despidieron porque recibieron “muchas quejas” sobre su actitud.
En una de sus acusaciones Rose aseguró que Peter Roth, quien entonces ejercía como director del estudio, la obligó a regresar al rodaje 10 días después de sufrir una lesión en el cuello por la que tuvo que ser operada de urgencia.
Según la actriz, el director dijo que si no regresaba al rodaje “despediría a todo el equipo y decepcionaría a todo el mundo’ y además recriminó que su lesión ‘había hecho perder millones de dólares al estudio”.
Según Rose, el ejecutivo también contrató a un detective privado porque no se creía el diagnóstico de la actriz.
De acuerdo con su testimonio, la protagonista no fue la única persona herida durante el rodaje de “Batwoman”, pues un miembro del equipo sufrió quemaduras de tercer grado y una asistente de producción quedó tetrapléjica.
“Un miembro del equipo tuvo quemaduras de tercer grado en todo su cuerpo y nadie nos dio asistencia psicológica después de ver cómo su piel se caía de su cara. (…) Y luego nos dijeron que teníamos que rodar una escena de sexo sin un minuto para procesarlo”, recordó.
La actriz indicó además que fue la única que envió flores y postales a ese compañero mientras se recuperaba.
Rose también denunció que una mujer que trabajaba como asistente de producción quedó tetraplégica y el estudio trató de echarle la culpa porque estaba utilizando el teléfono en el momento del accidente.
“Es una asistente, trabajan con sus teléfonos”, imploró.
Según su versión de los hechos, la compañía no ofreció ninguna indemnización porque antes tenía que “investigar el caso” y la mujer tuvo que pedir ayuda en una plataforma de internet.
Rose culpó directamente a los productores de la serie, Caroline Dries, Greg Berlanti y Sarah Schechter, por no hacer nada para evitar los accidentes y primar la velocidad del rodaje sobre la seguridad de sus empleados, que siguieron trabajando durante la pandemia del coronavirus.
“Dije que todo el mundo estaba distraído, revisando las últimas noticias del coronavirus y sentí que algo malo pasaría”, afirmó.