SANTO DOMINGO.- Justo a las 8:30 de la noche las luces de la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional se apagaron cuando la mezzosoprano Joyce Didonato, con su potente e inigualable voz, estremeció los corazones del público con su primera interpretación, una reflexión sobre nuestro vínculo con la naturaleza, el planeta que habitamos, su cuidado y conservación.
El concierto “EDÉN” logró sembrar semillas de esperanza a través de la ópera con iniciativas que promueven el cuidado del medioambiente y una producción llevada a cabo con recursos eco-friendly, bajo la producción de Fundación Sinfonía.
El escenario iluminado con luces tenues, una gran orquesta compuesta por cuerdas y un clavecín y en el medio con una luz más intensa fue el centro de atención donde la superestrella de la ópera DiDonato, una mujer rubia con el pelo corto, ataviada con un vestido azul celestial, sus pies descalzos, ojos, mejillas, cuello y pecho pintados con colores brillantes, como el magenta, plateado y dorado, alzó su voz con canciones de reflexión por un planeta más eco habitable.
“Bienvenidos a nuestros EDÉN es un gran placer de estar aquí en República Dominicana, mi primera presentación en este lugar del mundo para presentarle este concierto, aquí con mi español un poco precioso, pero con un gran corazón y esperanza de transmitirle al mundo en este mensaje: en este momento es muy importante conectar entre nosotros, con el planeta y de manera muy especial con el medioambiente”, fueron las primeras palabras de DiDonato.
Con el ímpetu y característica de una diva, pero sin dejar de lado su humildad, expresó “esta noche es muy especial porque en cada país les regalamos a todo el público semillas, y en esta ocasión, les invito a sembrar esta semilla y tendrán un enorme Palo Blanco”.
La impecable interpretación de DiDonato se mezcló con la magnífica orquesta italiana Il Pomo D’Oro, bajo la dirección de Edson Sheid, que ofreció repertorio barroco con obras de Händel, De Cavalieri, Purcell, entre otros.
El programa musical incluyó el himno del Edén «The First Morning of the World» de la compositora ganadora del Premio de la Academia Rachel Portman.
A eso se le suma una potente y colorida puesta en escena y las coreografías creadas por el argentino Manuel Palazzo, una espectacular técnica de luces de June González y la dirección de iluminación de Jhon Torres.
“EDÉN” fue una magnífica selección de piezas musicales que abarcaron desde el Barroco hasta nuestros días, mediante las cuales DiDonato reflexionó sobre nuestro vínculo con la naturaleza, el planeta que habitamos, su cuidado y conservación.
Un programa en el cual su inigualable voz se conjugó con lo performático a fin de brindar una experiencia musical extraordinaria, el cual formó parte de un proyecto mucho más amplio, que tiene a la educación como principal objetivo.
“Otra semilla para mí muy importante es la de la música y la Fundación Sinfonía por muchos años, con mucho corazón y determinación ha sembrado semilla en la música y por ello es para mí un honor estar aquí de la mano con esta increíble fundación y de plantar semillas en 64 niños cantores, jóvenes que forman un hermoso coro y es su primera vez, pero no su última cantando en un concierto. Esta semilla que hoy sembramos junto a ustedes y de transmitir un mensaje de esperanza será algo muy profundo y profético”, expresó emocionada DiDonato, quien presentó al coro integrado por 64 niños quienes junto a ella entonaron la canción “Seeds of Love” o “Semillas de Esperanza”, cantada por primera vez en español.
El final fue un derroche de emociones cuando este coro interpretó majestuosamente la canción del cantautor Juan Luis Guerra “Ojalá que llueva café” provocando intensas emociones en Joyce DiDonato.
“Cantaré mi última canción esta noche desde nuestro mundo de EDEN y este es el tema que tiene como eje central la naturaleza, yo quiero que sientan este poema en su corazón de este árbol tan grande que da mucha sombra y tranquilidad”, luego de pronunciar estas palabras la gran mezzosoprano estadounidense interpretó con la potencia de un huracán y la sutileza de una mariposa “El árbol del olvido”, lo que ocasionó que la audiencia le rindiera honores con sus aplausos y ovaciones.
Considerada una de las mejores cantantes líricas del momento, Joyce DiDonato visitó por primera vez en 2019 el país con la producción del concierto «In War and Peace», a cargo de la Fundación Sinfonía, en la que se cuestionó si es posible encontrar la paz, sincera y duradera, en medio del caos.
Dentro de la programación del concierto, se entregó cada asistente un sobre con semillas de especies endémicas de nuestra flora, que fueron depositadas en varias urnas distribuidas en el teatro, estos sobres luego serán recolectados por la organización ECORED, que se encargará de sembrarlas. Esta iniciativa forma parte de una alianza de la Fundaciónn Sinfonía con ECORED, en el marco del programa Misiónn Rescate Lista Roja, se llevó a cabo una iniciativa de reforestación de Palo Blanco (Thounidium pinnatum), un árbol endémico de nuestro país clasificado como Vulnerable (VU) según la Lista Roja de la Flora Vascular de la República Dominicana.
Es importante recordar que en el Campamento EDÉN se impartieron clases medioambientales al coro de más de 60 niños, niñas y jóvenes que se unieron a Joyce DiDonato e Il Pomo d’Oro la noche del concierto, bajo la dirección de Nadia Nicola. Estas clases se desarrollaron en el Salón Sinfonía y el Pabellón de los Helechos del Jardín Botánico Nacional en Santo Domingo y en el Centro León en Santiago, incentivando la conciencia sostenible y la conexión de estos jóvenes con el medioambiente. Participaron organizaciones como la Fundación Propagas, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Tivalsa Puesto de Bolsa, Centro León, Fundación Eduardo León Jimenes y Ciudad Santa María. Las guías educativas del taller fueron especialmente diseñadas para la República Dominicana por la International Teaching Artist Collaborative (ITAC).