El actor puertorriqueño Shalim Ortiz afirma que la influencia latina en Hollywood en los últimos 20 años ha sido «abismal» y que esto se produjo gracias a «monstruos» como Benicio del Toro, Raúl Juliá, Rita Moreno, Edward James Olmos, John Leguizamo o Tony Plana.
«Ese grupo la armaron (se atrevieron) cuando no estábamos pegados (de moda), ahora que sí lo estamos es otra la canción (…) para ellos es todo el crédito», dice en entrevista a Efe el hijo de la cantante y actriz dominicana Charityn Goico.
Shalim, de 43 años, considera que la más reciente muestra del alcance del talento latino en el mercado del cine estadounidense lo ha reclamado el actor dominicano Héctor Aníbal, quien forma parte del elenco de «The lost city», protagonizada por la oscarizada actriz Sandra Bullock y Channing Tatum, y que fue estrenada recientemente a nivel mundial.
En esa película, una parte de ella filmada en República Dominicana el año pasado, actúan en roles secundarios Brad Pitt, Daniel Radcliffe, Patti Harrison y Da’Vine Joy Randoph, entre otros.
«Es el mejor ejemplo de lo que estoy afirmando (…) a Héctor Aníbal lo considero uno de mis hermanos, estoy orgulloso de él, porque junto a otros como él están marcando la diferencia en esta generación», afirma.
No para de estudiar
El actor de cine y televisión estima que en su profesión siempre hay que continuar estudiando, por lo que le «encanta» hacerlo.
Sobre el particular estima que los actores tienen «métodos» diferentes para alcanzar sus metas profesionales.
«Me gusta seguir estudiando, de hecho estuve hace poco en un taller sobre actuación que impartió en México el argentino Fernando Piernas, uno de los mejores para mi en esta tarea», refiere el protagonista de «Yuniol» (2007).
Agrega, que ha programado volver a tomar más clases con Piernas en julio próximo, de nuevo en México, ya que este país es fronterizo con Estados Unidos y él reside en Los Ángeles la mayor parte del año.
«Ese taller me permite también desconectarme espiritualmente, porque no se permite utilizar teléfonos móviles ni otros dispositivos con los que vivimos diariamente, es una especie de ‘detox’ (desintoxicación)», opina.
«Flow calle», su más reciente película
El actor se encuentra en Santo Domingo estos días por el estreno de «Flow calle», un largometraje que define como el «primer filme urbano musical» que se realiza en el país y que protagoniza la cantante colombiana Farina, con Shalim en uno de los roles principales.
La productora Caribbean Films ha reunido también en la cinta, bajo la dirección del dominicano Frank Perozo, a los cantantes urbanos puertorriqueños Zion y Lenny Tavárez, el actor colombiano Lincoln Palomeque y los dominicanos Marta González, Celinés Toribio y Richard Douglas.
Además de los cantantes de género urbano dominicanos Kiko el Crazy y Musicólogo, y la modelo y presentadora de televisión Clarissa Molina.
También están los cameos de los puertorriqueños Yandel, Jay Wheeler y el comediante Molusco, al igual que los de los dominicanos Mozart La Para, Chelsy y Haraca Kiko.
«La película cuenta una historia intensa, es sobre una niña que quiere superarse, salir del barrio y convertirse en una cantante exitosa (Farina). Mi personaje es el de su hermano, quien la cuida, tiene muchos matices, él hace lo cuestionable para proteger a su hermana, a su familia, a su amigo a cuesta de lo que sea», narra Ortiz.
Matiza que es el tipo de historias que le gusta interpretar, la considera «impactante» y vaticina que será aceptada por el público debido a su narrativa «compleja e intencional».
Para el actor, su pasatiempo favorito es estar en su casa junto a sus tres hijos.
Antes de concluir la entrevista, revela que participó en los últimos capítulos de la serie estadounidense «All rise» donde hacía de activista de una organización de defensa a las mujeres «que son separadas» en la frontera mexicana con Estados Unidos.
«También filmé el año pasado una película en República Dominicana, ‘Obsesión’, que aún no ha sido estrenada. Ahí hago de un influencer famoso que supuestamente se acerca a una chica cocinera que tiene grandes sueños de tener su propio restaurante (…) está muy chula (la cinta)», comenta sonriente.